¡El agua de Mendoza no se negocia! ¡Viva la lucha del pueblo mendocino!

10.12.2025

Nuevo PST - 10-12-2025


Este martes, con una legislatura vallada y con miles de manifestantes en los alrededores, el senado mendocino aprobó el nefasto proyecto minero PSJ Cobre Mendocino —anteriormente conocido como Proyecto San Jorge—, para que avance la megaminería en Uspallata y Malargue.

El proyecto impulsado por el gobernador radical y aliado de Milei, Alfredo Cornejo, obtuvo la mayoría en el senado provincial con 29 votos a favor y 6 en contra. El peronismo aportó 5 votos al proyecto, el mismo que, aunque conduce importantes sindicatos, se negó a movilizar contra el avance de la megaminería.

El pueblo mendocino, por su parte, no se cruzó de brazos. Desde la Asamblea por el Agua de Uspallata inició la "Gesta Liberadora por el Agua", una caravana a pie hacia la capital de Mendoza.

La movilización comenzó alrededor de las 8 del lunes pasado en la "Plaza del Agua Pura" de Uspallata. Vecinos, familias, ciclistas y agrupaciones socioambientales se reunieron con banderas y carteles bajo la consigna unificada: "El agua de Mendoza no se negocia". El objetivo de la movilización era presionar al Senado provincial para que rechace la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto de cobre y oro.

A pesar del voto en la legislatura el proceso no está cerrado, mientras el oficialismo celebra la aprobación, las asambleas medioambientales anuncian nuevas movilizaciones. El pueblo mendocino ya ha protagonizado varias rebeliones triunfantes en contra de la megaminería, como en el "Parientazo" del 2019, y volverá a hacerlo.


Se necesita un nuevo "Parientazo"

En el año 2007, luego de un fuerte reclamo popular por la defenza del agua frente a la megaminería, con masivas y movilizaciones y cortes de ruta, se logró la sanción de la Ley 7722, que establece fuerte restricciones a la minería metalífera pero no su prohibición. Esta ley establece "la prohibición, en el territorio de la Provincia de Mendoza, del uso de sustancias químicas como cianuro, mercurio, ácido sulfúrico, y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos de cateo, prospección, exploración, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos obtenidos a través de cualquier método extractivo" a fin de "garantizar debidamente los recursos naturales con especial énfasis en la tutela del recurso hídrico".

Movilización del 2019: Parientazo
Movilización del 2019: Parientazo

Entre 2008 y agosto de 2011 se dio la discusión en torno al proyecto minero San Jorge que hoy día tiene su instancia institucional final —en aquel momento San Jorge pertenecía a la Zonda Metals GmBH (Suiza) y Alberdi Energy (Argentina), pero a partir del 2019 Solway Investment Group (Suiza) quedó como único propietario a través de Minera San Jorge S.A.—. La minera San Jorge había presentado un proyecto de modificación de la Ley 7722, muy similar al que hoy se está evaluando.

El 20 de diciembre de 2019 los diputados y senadores, tanto de la alianza Radical-Pro "Cambia Mendoza" como los legisladores del Justicialismo votaron en una sesión exprés —en 10 horas se aprobó en ambas cámaras— la modificación a la ley 7722 y habilitando el uso de cianuro, ácido sulfúrico y otras sustancias, abriéndole la puerta a la megaminería. A este día se lo conoce en Mendoza como "el día de la traición".

Esto generó protestas sociales masivas en toda la provincia, que comenzaron en la ciudad de San Carlos con la intención de llegar a Mendoza. En el trayecto de la Ruta 40 se fueron incorporando ciudadanos de otros pueblos y ciudades al grito de "¡La 7722 no se toca!". Así surgió la expresión "Parientazo: la marcha más grande de la historia de Mendoza", que duró unos diez días. El gobierno de Suárez respondió con represión y detenciones, pero finalmente fue derrotado y el 27 de diciembre reconoció que no tenía "licencia social". La cámara de diputados tuvo que dar marcha atrás expresando un rechazo unánime.

Pero pasó el tiempo y en enero de este año el pueblo mendocino se encuentra con un proyecto que, con algunos cambios cosméticos, es conceptualmente similar a aquel que fue rechazado hace seis años por su lucha heroica. Será necesario, pues, que de la "vereda de enfrente" el gobierno de Cornejo se encuentre con un nuevo Parientazo.

Uspallata Mendoza
Uspallata Mendoza

El agua que consumen tres de cada cuatro mendocinos está en peligro

Este proyecto no está en una parte cualquiera de la geografía provincial sino en el extremo de la cuenca del Río Mendoza, el más importante respecto del uso humano. Aguas debajo de San Jorge viven tres de cada cuatro mendocinos, más de un millón y medio de habitantes.

Hay un temor fundado de que pueda llegar a afectar las aguas subterráneas del acuífero de Arroyo Uspallata y por ende del Río Mendoza del cual es afluente. Los residuos generados por la minería, al drenar metales pesados hacia las napas subterráneas, puede llegar a contaminar la cuenca del Río Mendoza. La minera aduce que el depósito de colas estaría en la cuenca de Yalguaraz, inmediatamente situada al norte, pero la planta de tratamiento, las tres escombreras y el rajo a cielo abierto están en la cuenca superficial del Río Mendoza.

Desde el punto de vista superficial, la cuenca de Yalguaraz es una cuenca endorreica, separada de la del Río Mendoza, pero subterráneamente es casi seguro que efectivamente está hidrogeológicamente vinculada. Esta es una de las principales incertidumbres científicas y falta de definición concreta por parte de la empresa minera en relación a los riesgos que entraña esta mina, que sin duda son múltiples, tienen que ver con todos los elementos del medio ambiente natural, social, cultural, pero por supuesto con el agua. Esta última es lo que más preocupa al conjunto de los mendocinos, y no es de extrañar ya que se trata, nada menos, que del agua que beben tres de cada cuatro mendocinos.

La lucha del pueblo mendocino no es contra la actividad minera, es contra la megaminería

En Mendoza siempre ha habido minería de diversos tipos: minería de minerales de segunda y tercera categoría, minerales no metalíferos y también de petróleo y gas —estos dos últimos clasificados dentro de las actividades mineras por el INDEC—. Mendoza, tanto en términos de empleo como de valor económico generado, tiene mayor producción minera que la provincia de San Juan.

Por lo tanto, no es que los vecinos se oponen a la explotación de esta riqueza. Desde las asambleas mendocinas por el agua y desde un amplio sector de académicos y científicos mendocinos hay una fuerte oposición a los proyectos de minería de gran escala o megaminería metalífera.

A la luz de las experiencias que podemos ver en nuestro país como en muy diversos países del mundo —y no solamente en los países llamados "subdesarrollados" sino inclusive en los países del "primer mundo"— la megaminería es una de las actividades económicas de mayores riesgos de impactos ambientales graves.

En Australia, Canadá o Estados Unidos hay importantísimos ejemplos de grandes problemas ambientales causados por la megaminería metalífera. En Estados Unidos, en las minas que han operado en el último medio siglo, hay muestreos realizados por geólogos estadounidenses que demuestran que el 75% de las grandes minas en operación de dicho país han causado contaminación de las aguas superficiales o subterráneas, incluso aunque los procedimientos de evaluación de impacto ambiental previos predecían que no iba a pasar nada.

Ni hablar de experiencias como las que ha sufrido Brasil en los últimos diez años. Dos de sus mayores catástrofes ambientales: el colapso de represas en Mariana (2015), que mató a 19 personas y causó una catástrofe ambiental severa, y Brumadinho (2019), donde el colapso de una represa minera mató a 270 personas. Y no a mano de empresas improvisadas, sino de dos de las mayores transnacionales del mundo: la australiana BHP Billiton y la brasilera Vale S.A..

Tragedia de Brumadinho (2019)
Tragedia de Brumadinho (2019)

Chile mismo es puesto como ejemplo por parte del gobierno mendocino. Sin embargo es uno de los tres países de América Latina, junto con Perú y México, con mayor conflictividad en torno a los impactos socioambientales de la actividad minera. Es sabido que el Río Aconcagua recibió concentrado de cobre por parte del proyecto megaminero Pascua Lama. Este fue un megaproyecto binacional (Chile-Argentina) de extracción de oro, plata y cobre de la minera canadiense Barrick Gold que involucraba la explotación de una mina a cielo abierto cerca de glaciares y que enfrentó fuerte oposición social y ambiental por la contaminación de fuentes de agua. Resultado de la lucha del pueblo cordillerano fue clausurado de forma definitiva por la Suprema Corte de Justicia de Chile en 2020 ¡Y en función de la contaminación que había generada durante su construcción, ni siquiera llegando a la operación!

Volviendo al proyecto minero San Jorge, y para darnos una idea de la corrupción del gobierno provincial, el CONICET presentó un dictamen de 186 páginas en rechazo a los estudios de impacto ambiental presentado por la empresa minera. 23 profesionales de diversas disciplinas conformaron el panel dictaminador que encontró que solo el 22% de los ítems del informe de impacto ambiental se cumplían; en el 78% restante se cumplían parcialmente o no se cumplían en absoluto.

Ese dictamen nunca fue trasladado a la empresa. De las 186 páginas el gobierno lo redujo a apenas tres en las cuales planteaba 14 preguntas o cuestiones para que la minera y su consultora respondieran y esas respuestas jamás les fueron remitidas nuevamente al dictaminador técnico, la Universidad Nacional de Cuyo, para que se dé por satisfecho o no con las respuestas a las preguntas u objeciones.

El proyecto tampoco se justifica desde la perspectiva de la generación de puestos laborales. La empresa promete cinco mil puestos de trabajo sin demostrar cuales serían. Desde el estudio de impacto ambiental solo se demuestran 1200 durante la etapa de construcción y de allí en adelante solo 500. Ganancias millonarias para unos pocos empresarios y burócratas, miseria y contaminación para la gran mayoría del pueblo de Mendoza.

La revolución política es una realidad y es imparable

La movilización del pueblo mendocino es parte de un fenómeno político más profundo, y que atraviesa todo el país, dónde las masas rompen con las direcciones burocráticas y se empiezan a organizar de manera independiente. Esto es en detrimento principalmente del peronismo/kirchnerismo, seguido por la burocracia sindical hasta llegar a las corrientes de la izquierda reformistas —Principalmente el FITu y sus satélites—. Algo que ya hemos venido advirtiendo y que se refleja en grandes luchas recientes. Como por ejemplo: la movilización del pueblo correntino por el caso Loan, la movilización de los docentes, estatales y policías del pueblo misionero, la movilización federal universitaria de casi un millón de personas en todo el país o la movilización de los docentes autoconvocados en Salta.

A pesar de que en las movilizaciones veamos banderas rojas de partidos que se autodefinen trotskistas —como el PTS—, y en las redes sociales miles de videos autoproclamatorios de estas mismas corrientes, la verdad es que no dirigen absolutamente nada, y si lo hacen es meramente marginal, sin incidencia real alguna. Es que las masas ya se cansaron de sus métodos burocráticos, de su poca, o, mejor dicho, nula capacidad de desarrollar la más mínima democracia obrera y popular. Es por eso que ya no los diferencian del peronismo y la burocracia sindical. Precisamente estas movilizaciones han dado grandes avances por no estar dirigidas por estos traidores, sectarios y oportunistas.

Estas corrientes reformistas de izquierda están llevando adelante una política de unidad de acción con sectores del peronismo y el kirchnerismo bajo la excusa de la lucha contra el "avance de la derecha y el fascismo" (Para mayor información lea la siguiente nota). Pero las mayorías populares no ven esta "realidad paralela", lo que todos vemos es que el gobierno Milei es cada vez más débil y si se sostiene es por la "inacción" y complicidad de la burocracia sindical, el peronismo y todo el arco opositor, incluyendo a la izquierda reformista. Sin embargo, las movilizaciones independientes están demostrando a las claras que se puede luchar contra él, y obtener grandes triunfos.

Es por esto que debemos apoyar e impulsar este rompimiento de las bases con el peronismo y la izquierda reformista porque es precisamente lo que está permitiendo el surgimiento de una nueva dirección que realmente este dispuesta a llevar la lucha más allá.

Mirador Aconcagua, Mendoza
Mirador Aconcagua, Mendoza

El Nuevo PST frente a la catástrofe ambiental

El capitalismo solo se rige por las ganancias de unos pocos, no por el bien de la humanidad ni de la naturaleza. Unas pocas transnacionales, guiadas ciegamente por la obtención de ganancias, son las que deciden el destino de la naturaleza llevándola a su destrucción. Nosotros que somos marxistas no estamos en contra de la explotación minera, de lo que estamos en contra es de que las riquezas naturales estén en manos de unos pocos.

Creemos que son la clase obrera y las mayorías populares las que tienen que decidir democráticamente como administrar los recursos naturales, de manera racional sin perjuicio de la naturaleza y sin comprometer a las generaciones futuras. Así como lo planteaba Karl Marx hace más de 140 años señalando que la "Satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades", ya que la tierra tiene que ser "un lugar de tratamiento consciente y racional en cuanto propiedad colectiva eterna, condición inalienable de existencia y reproducción de la serie de generaciones humanas que se relevan unas a otras".

El capitalismo nos está llevando aceleradamente a una catástrofe medioambiental. Tenemos tecnología y conocimientos de sobra para llegar a una armonía sustentable con la naturaleza, pero lo que es conveniente para la mayoría de la humanidad, no lo es para esa minoría del 1% que son la burguesía y las transnacionales. Como diría Marx: "El capitalismo tiende a destruir sus dos fuentes de riqueza: la naturaleza y los seres humanos".

Nosotros como partido revolucionario podemos tener una opinión específica sobre la nefasta megaminería pero es la clase obrera y las mayorías populares, a través del método de las asambleas y la democracia obrera y popular, las únicas capaces de llevar adelante una verdadera revolución medioambiental que establezca un equilibrio racional entre el hombre y la naturaleza.

Desde el punto de vista medioambiental es cada vez más urgente expropiar los medios de producción a las transnacionales y ponerlos a disposición del conjunto de la humanidad, no para seguir destruyendo la naturaleza, sino para establecer un equilibrio con ella y evitar su destrucción. Solo de esa manera podremos cambiar esos mismos medios de producción y reemplazarlos progresivamente por otros que sean realmente sustentables, que estén en armonía con la naturaleza y así abandonar de forma definitiva la megaminería.

El capitalismo está en su etapa final de completa decadencia. En su desespero por salir de la profunda crisis económica acelera la destrucción y el saqueo de la naturaleza. Desde el Nuevo PST creemos que esta realidad solo puede cambiar con un gobierno obrero y popular que pueda llevar a cabo una explotación racional de los recursos naturales apoyándose en técnicos, científicos, trabajadores mineros, etc. A ese sistema superior nosotros lo llamamos Socialismo.

Socialismo de verdad, con verdadera democracia obrera y popular, opuesto por el vértice al capitalismo dictatorial antiobrero y tremendamente represivo que hay en China, Venezuela o Cuba y que tanto los opinólogos de izquierda como de derecha así como sus ejecutores nos quieren hacer creer que es socialismo o comunismo. Para que, según palabras de Karl Marx, una vez que logremos destruir este sistema caduco, "desde el punto de vista de una formación económico-social superior, la propiedad privada del planeta en manos de individuos aislados parecerá tan absurda como la propiedad privada de un hombre en manos de otro hombre".

Desde el Nuevo PST decimos:

¡Viva la lucha del pueblo mendocino contra las mineras, envenenadoras del agua y la tierra!

¡Llamamos a apoyar y extender su lucha en todo el país!

¡Por la autoorganización y movilización de las asambleas de autoconvocados, los trabajadores y el pueblo, contra las políticas del capitalismo destructor del medioambiente, contra sus gobiernos y los partidos burgueses!

¡Ninguna confianza en el congreso y sus legisladores que están solo para sus sociedades de negocios con las mineras!

¡ORGANIZATE y MOVILIZATE!



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