Llegó el salvataje, sigue la miseria

Luego de la concreción del préstamo del FMI (con un depósito inicial récord de 12 mil millones de dólares) el gobierno recuperó la confianza en sí mismo y se sacó el respirador artificial que lo mantuvo con vida estos meses.

Un optimismo excesivo que encubre un engaño: la "ayuda" se irá diluyendo con los meses, a través de un nuevo periodo de ganancias extraordinarias de inversores financieros a través del carry trade (cambiar dólares baratos por pesos, invertir en plazos fijos con altas tasas de interés, recomprar dólares nuevamente y fugarlos cuando colapse de nuevo el "plan" al caer las reservas artificiales del Banco Central).

El fracaso del plan está garantizado, porque la economía argentina se encuentra en estanflación (recesión + inflación) en medio de una crisis económica mundial que también sufre estanflación. Ese es el problema de fondo que ningún sector capitalista señala.

Se irá haciendo más palpable la posibilidad de un estallido de luchas y protestas, porque las masas no encontrarán ninguna mejora ni en sus salarios ni en su estabilidad laboral. Antes bien, se preparan nuevas leyes reaccionarias y de ajuste a todo nivel: jubilaciones, convenios colectivos, cobertura social, etc.

Al engaño que el gobierno quiere vendernos con este préstamo millonario del FMI, se suma el engaño —por parte del gobierno y de la oposición patronal y de la izquierda reformista— de meternos a discutir las elecciones y los mejores candidatos.

Afirmamos a los cuatro vientos que con las elecciones no cambiará nada y que lo mejor que podemos hacer es rechazarlas, hacer visible nuestro repudio, no yendo a votar, votando nulo o en blanco. Ya en la provincia de Santa Fe un gran porcentaje de la población optó por este rechazo y este repudio. Y eso es muy bueno, porque denota en la conciencia una ruptura con el régimen capitalista y sus instituciones que anticipa futuras acciones directas en las calles.

Y ese es el camino, en cada lucha, en cada protesta, en cada intervención, debe señalarse paciente pero sistemáticamente, que la salida es preparar un Argentinazo que barra con este gobierno hambreador pero también contra la oposición peronista que no tiene ninguna alternativa a la decadencia del sistema capitalista. El patético Kicillof discursea contra el Acuerdo con el FMI, mientras llora porque su provincia no fue elegida para el puerto que centralice el gas de Vaca Muerta por el Atlántico, usando la ley entreguista de RIGI. Inventó un partido que se llama "Derecho al Futuro", pero su pasado y su presente lo condena como el ministro de Economía y gobernador de la miseria, en cuya provincia estatales y jubilados cobran dos mangos mientras la mayoría de la población se hunde en la pobreza y la decadencia, azotados por la delincuencia y la droga que florecen protegidas por los intendentes comunales y el aparato peronista y del resto de los partidos patronales.

Cristina también lo ha dejado claro: para cambiar esto hay que ganarle a Milei en el 2027…mientras tanto que nos muramos de hambre.

El peronismo quiere presentarse distinto, cuando ha sido la dirección responsable de los negocios capitalistas que hunde al pueblo en la miseria con Menem, Duhalde, Néstor, Cristina, Alberto, Massa y todos los gobiernos de provincia y por supuesto la podrida burocracia sindical. Mientras las masas rechazan cada vez al conjunto de las instituciones y los partidos patronales, y en especial al peronismo que ha sido como señalamos el partido más influyente de las últimas décadas, la izquierda parlamentaria y reformista se une de manera vergonzosa con el peronismo en Diputados, conformando un interbloque para la actuación dentro del peronismo, con dos diputadas kirchneristas: Mónica Macha y Julia Strada. No se trata de que estas diputadas hayan roto con el kirchnerismo, sino de un fraude y una trampa para tener más representantes dentro de la Comisión investigadora por el fraude Libra. A la maniobra del gobierno para inventar nuevos interbloques, la izquierda y el peronismo se unieron para ellos también hacer fraude y trampa. El interbloque, hay que decirlo, tiene el carácter de permanente, anticipando así una futura alianza electoral, que vienen haciendo, de hecho, en las calles. Para la izquierda traidora solo existe un enemigo: la "derecha". Dejaron de tener un análisis de clase, para tener una división ideológica. Si los explotadores capitalistas se disfrazan de "progresistas", está todo bien. A los honestos militantes que aún quedan en esos partidos de izquierdas no les queda más que romper con esos aliados de la patronal argentina.

El Nuevo PST, contra todos estos partidos y direcciones que defienden el sistema capitalista, alza su voz para llamar a la clase obrera y al pueblo trabajador argentino, a unirse en un gran polo de independencia de clase, con la perspectiva de luchar por un gobierno propio, un gobierno de la clase obrera apoyado en nuevas instituciones de autodeterminación, para destruir el capitalismo tras la conquista del estado y destruir así, el carácter de clase, explotador, hambreador, opresor, del régimen capitalista.

• Abajo el Acuerdo con el FMI!
• ¡Por un gran levantamiento nacional que culmine con un Argentinazo para barrer al gobierno y a todos los capitalistas!
• Ningún apoyo electoral a las fuerzas que se presentan para engañar a las masas: Milei, PJ, Pro, UCR y sus vertientes!
• Ningún voto para la izquierda reformista del Fitu y los satélites que los defienden!
• Por un gobierno obrero y popular para iniciar la lucha por la conquista del socialismo, en Argentina y en todo el mundo!

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